Sorprendente para todos los
salvadoreños, descubrir en las últimas noticias que circulan en el país que el
gobierno y sus empresas autónomas, está quebrados y no puede cumplir con las
obligaciones a corto plazo, porque no han reservado lo correspondiente para
cancelar las cuotas de las deudas. Leemos
y escuchamos: Qué la Comisión Ejecutiva del Rio Lempa, no ha cumplido con las
condiciones del Banco de Desarrollo Alemán para desembolsar futuros préstamos para
continuar modernizando la generación de la energía eléctrica. Que el Fondo Monetario Internacional,
comunica que El Salvador, no será sujeto de créditos por continuar sin obedecer
las reglas condicionales para las futuras fuentes de financiamiento. Denuncian las organizaciones de transparencia
gubernamental que el gobierno del FMLN, está mostrando cifras adulteradas del
crecimiento económico salvadoreño. Y la
lista sigue, sin lograr una noticia financiera positiva que pare con el
endeudamiento voraz de los efemelenistas a favor de sus programas de inversión
social.
Estabilizar las finanzas gubernamentales
es el principal objetivo de los economistas salvadoreños que aman y se sienten
orgullosos de ser salvadoreños pero ven, escriben y dan conferencias con
tristeza, cuando no alcanzan a descifra como los efemelenistas con arrogancia,
dicen que ellos no toman como gasto la inversión en el desarrollo social, a
costa del impago de las obligaciones con los inversionistas de los Bonos
salvadoreños como de los préstamos a corto y largo plazo. Con sus actuaciones por la justicia social,
han llevado al país a un porcentaje de endeudamiento, arriba de lo normal para
las instituciones calificadoras del riesgo financiero: Dudando de nuestra
capacidad de pago como nación.
Con urgencia escuchamos que el actual gobierno
del FMLN, propone la creación de una ley fiscal para frenar el endeudamiento, creerán
que caeremos otra vez en sus mentiras piadosas.
Los economistas nacionales opinan que antes de comenzar a discutir una
ley fiscal: Primero, los efemelenistas deben honrar los pactos fiscales,
realizados desde tiempos de Funes Cartagena.
Así como, cumplir con los acuerdos fiscales acordados con los partidos
políticos para la emisión de los últimos bonos.
De todos es conocido que los
efemelenistas se han quedado con el dicho político: Prometer y prometer hasta
meter y una vez metido, nada es lo prometido……Que tristeza, prometen de todo
cuándo necesitan dinero para la justicia social pero nunca ejecutan un
presupuesto balanceado, coherente con la realidad salvadoreña……Ni hacen
propuestas de programas sociales incluidos dentro del presupuesto, si no que
cada mañana improvisan un nuevo programa que lo pintan como inversión social
para aplicarnos un nuevo impuesto, a pesar de la deteriorada situación fiscal
salvadoreña……No hay señales de responsabilizarse para detener el desequilibrio
fiscal y lograr un ajuste nivelador de la inversión social.
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