Estando
a las puertas del cierre de la administración presidencial de Funes Cartagena
todo parece un mar de cosas confusas donde se dijo de todo y no se dijo nada
para mejorar el desarrollo económico de nuestro querido El Salvador, legándonos
una deuda histórica de 15 mil millones de dólares. Esta administración fue un puro continuismo
destructivo de la base económica criolla que tuvo sus inicios en 1979, con las
reformas económicas y agrarias impulsadas por Napoleón Duarte, modificando la administración
privada de las unidades productivas a manos de la administración estatal, llevándolas
a la quiebra como ejemplo de ello, podemos dar fe que la agroindustria
algodonera, cafetalera y ganadera, llegaron a su fin al igual que el ferrocarril.
Lo
entretenido de este nuevo quinquenio que iniciaremos con la administración del
profesor Sánchez Ceren para nuestro historial del continuismo destructivo de
las bases económicas salvadoreñas, ha sido sincero al declarar que su causa es
la causa del pueblo y su firme compromiso de garantizar el cumplimiento de las
demandas sindicales. Será una pura
exigencia de los derechos sindicales como si la lucha sindical, nos traerá el
sustento de cada día, dejando a un lado la competividad global que necesitamos
para impulsar nuestros productos manufacturados al mercado globalizado. A pura lucha sindical no transformaremos la
economía, ni lograremos el crecimiento económico necesario para dar el empleo
demandado por nuestra juventud.
Demostrado
por los diversos indicadores economicos que el actual gobierno esta quebrado y
que solo cuenta con la mínima cantidad de dinero para su funcionamiento. Con este conocimiento previo, la administración
del profesor Sánchez Ceren hereda el déficit fiscal mas grande de nuestra
historia, ejecutado brillantemente por el primer gobierno del FMLN como un hoyo
negro, tragándose toda fuente de liquidez estatal en beneficio de las grandes mayorías
que viven en pobreza. A toda pompa
anuncian que negociaran nuevos acuerdos con el Fondo Monetario Internacional,
Banco Mundial y Banco Interamericano de Desarrollo pero estos contestan con un
revés para con los campeones de la justicia social salvadoreña que necesitan
sanear las finanzas publicas para ello deben operar con presupuestos acorde al
crecimiento real económico por tanto comprometerse en ajustar los gastos y usarlos
responsablemente.
Con estas
respuestas dadas por los organismos financieros internacionales, no apoyando en
nada la estrategia de la transformación económica y social del profesor Sánchez
Ceren, en la realización de su política publica de impulsar el empleo local en
los territorios que presentan problemas de seguridad, problemas economicos y problemas
de desigualdad. Ensayando atravez de la
ocupación artesanal, enlazar a las comunidades en su desarrollo local, forjando
los ingresos locales y por ende el bienestar de la localidad y de las familias. Versado que hereda un gobierno quebrado, un bajo
crecimiento económico, un déficit fiscal y comercial, solo quedo un camino
Petrocaribe, salió corriendo donde los Chavistas, los otros expertos en la destrucción
de la democracia representativa y de los pueblos acostumbrados a vivir en
libertad, de producir y consumir a voluntad los bienes materiales que hacen de
la vida una búsqueda a la innovación y a la creatividad. Como era de esperar Nicolás Maduro, accedió a
la petición de cacao presentada por Sánchez Ceren para poder desarrollar las políticas
publicas que impulsara durante su mandato presidencial pero todo a un costo político,
ayudar a reprimir y cerrar espacios en los foros internacionales como en el
territorio nacional a los grupos de oposición del gobierno de la Revolución
Bolivariana que buscan recuperar la democracia representativa en Venezuela.
La
respuesta afirmativa, dada por los Chavistas de ser la nueva fuente de
endeudamiento externo para las políticas publicas del profesor Sánchez Ceren, otorgándole
un financiamiento de 640 millones de dólares para impulsar las políticas
publicas de la transformación económica que hará surgir una nueva economía. Hace pensar que los retos para El Salvador para
el nuevo quinquenio administrado por el partido FMLN son mas grandes que los
ideales de ser los transformadores sociales de preferencia a costa del
incremento de la deuda externa.
Desde
hace un buen rato se le señalo al presidente Funes Cartagena que era
indispensable generar un clima de confianza en los inversionistas para incrementar
la Inversión Extranjera Directa y por ende el crecimiento económico del país
pero como nunca atendido el consejo dado por las gremiales de la empresa
privada, finalizamos este año acaparando el 1,6% de toda la IED que se invirtió en la región
centroamericana.
Por los
vientos que soplan este próximo quinquenio puede ser igual porque la próxima administración
presidencial continua con la misma retorica comunista de repetir como loros los
malos pensamientos del Marxismo-Leninismo, recibido de sus profesores los
hermanos Castro Ruz y
Chávez
Frías
, receta que se suma a la mala identificación de
PROESA, a que tipo de inversionistas deseamos atraer, agregado a la falta de
incentivos fiscales y totalizando con las malas modificaciones y redacciones de
las leyes de fomento a la inversión, elementos que no ayudan en nada en la recuperación
la IED para el país, así como vamos a aumentar la generación de empleos y el
futuro crecimiento del desarrollo humano.