Desde
que comenzaron publicando en los medios de comunicación sobre los problemas de
cumplimiento de contrato entre CEL y ENEL por la energía limpia que consumimos
los habitantes producida por LaGeo.
Todos
los que escriben están defendiendo el bien publico y el recurso natural de
carácter estratégico de los salvadoreños pero nunca se ponen a pensar que con
esos argumentos y posiciones estamos mandando una señal a los futuros
inversionistas extranjeros donde el poder formal actual y defensores de estos cuestionan
las políticas publicas energéticas de gobiernos anteriores en cuanto a los estímulos
pactados.
Con
esas posiciones absurdas de incumplimiento ante los acuerdos energéticos
pactados por quienes nos gobiernan, alejan a quienes vendrán con su inversión
directa extranjera con futuros beneficios para los habitantes y venideras
generaciones, mejorando la calidad de vida de la clase fundamental.
Cual es
la semejanza con el juego: Monoply, que los actuales dueños del poder formal nunca jugaron esta diversión
infantil de la clase fundamental donde aprende uno a comprar y a edificar
bienes para el uso de los consumidores y cuanto mas edificaciones y bienes y servicios
tenga un terruño mas vale su parada en el cartón del juego. Que tan lejos estamos de entender esta
sencilla forma de educación acumulativa para atraer la inversión directa
extranjera.
Con las
actuales posiciones del poder formal de estar en contra de los incentivos
pactados para atraer la inversión directa extranjera como vamos a estimular al
inversionista si echamos por la borda lo convenido y no entendemos que entre
mas edificaciones de infraestructura tengamos así valdremos ante los buscadores
de terrenos para establecer su inversión.
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