El sábado pasado los pies en
movimiento de una niña atrajo mi atención mientras orábamos en la iglesia por
la resurrección de Cristo Rey, esos pequeños pies calzados por Nike, trajeron recuerdos
de infancia cuando la usanza de la época la mayoría de las personas cubrían sus
pies con caites para caminar. Los caites
salvadoreños, eran manufacturados en cuero de baqueta y la suela eran de los
desperdicios de la banda de rodamiento de las llantas de los vehículos.
En pleno siglo XXI, es usual ver
por cualquier zona de El Salvador los mercados municipales y las ventas
ambulantes en las aceras como en los redondeles de las calles, mostrar zapatos
de marcas de renombre……No podemos ignorar que la mayoría de los salvadoreños estamos
calzando zapatos de primer mundo……La balanza comercial se inclina hacia el
consumismo de bienes manufacturados en otros países…...Avanzamos a pasos
agigantados a una extravagancia comercial o el contrabando es tal que podemos
darnos el lujo de calzar lo que la moda internacional impone.
Mientras la clase media
salvadoreña, demandamos bienes de consumo, nuestra economía no crece lo suficiente
para recuperar tanto el desbalance fiscal como comercial, ni la generación de
empleos se desenvuelve. Del crecimiento económico
esperado por nuestras autoridades gubernamentales, solo alcanzamos el 1,5 %……Gracias
al único motor económico que tenemos: LAS REMESAS FAMILIARES, recursos que
ayudan a la circulación monetaria y al sostenimiento del comercio como a las
arcas del estado.
Las otras fuentes de generación
de riquezas están ahogadas e inmóviles, entonces solo hablamos y hablamos……Continuando
estáticos en la rueda de caballitos.
Risa da, que ALBA Petróleos haciéndole de banca de desarrollo y
rivalizando contra su propio gobierno, anuncia que están financiando programas agrícolas
diseñados para las bases campesinas del partido FMLN, dando cifras halagadoras
en la recuperación del agro salvadoreño que totalizan 100,000 manzanas sembradas.
De continuar la tendencia por
parte de la Asamblea Legislativa por cambiar las reglas del juego a los inversionistas,
atravez de decretos para reducir las utilidades al inversor nacional y
extranjero estos diputados deberían de legislar sobre estímulos que piquen la confianza
de los inversionistas para perpetuar la sostenibilidad del consumismo de
nuestra clase trabajadora. Este es el
camino a seguir para generar los bienes de exportación que expandan las buenas
ventas al extranjero y obtengamos la recuperación de la balanza comercial y por
ende reconquistemos poco a poco lo que queremos ser: LIDERES en la atracción de inversionistas
para obtener nuestro sustento diario y riqueza individual.
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