Cuando
menciono la cifra de veinte y cinco mil, me refiero a los Caficultores que
desarrollaron El Salvador sembrando y cultivando Café, estoy relatando un
pasado glorioso del desarrollo territorial basado en la caficultura. Los caficultores, fueron capaces de tomar el
reto de su generación y con ese empuje empresarial desarrollaron una empresa
Agroindustrial Salvadoreña que fue ejemplo para otros países que buscaron
cultivar café para desarrollar sus economías.
Estos
veinte y cinco mil caficultores para lograr su objetivo generacional y el
retorno de su inversión en el grano de Oro, tuvieron que controlar el flujo de
efectivo para sus fincas cafetaleras, el beneficiado, la comercialización y exportación
del grano por lo tanto, crearon la Asociación Cafetalera, entidad principal que
gobernó la Compañía Salvadoreña del Café, quien procesaba, comercializaba y exportaba. La cafetalera gobernaba además, el Banco
Central de Reserva de El Salvador y el Banco Hipotecario, el esfuerzo de agremiarse
les garantizando la línea de exportación y financiamiento para el sostenimiento
del cultivo del café.
La economía
salvadoreña fue sostenida por años por el cultivo del café, hasta que los salvadoreños
envidiosos de los caficultores planificaron su derrocamiento para ello, se
prestaron los políticos de turno y decretaron leyes en detrimento del grano de
oro, arrancando primero, el control de la Banca y luego el control de la
Compañía, dejando a la Asociación sin poder.
Estas medidas decretadas contra la caficultura cerro las fuentes de
trabajo e ingreso para miles de trabajadores del campo y la ciudad y llevo la
quiebra del caficultor.
Terminado
el ciclo destructivo de la caficultura, leo una noticia de La Prensa Grafica del
30 de Enero del 2012, que todavía sobreviven 13,000 mil cultivadores del grano
de oro, estos ya no son como fueron los pioneros de la caficultura salvadoreña
porque ya no tienen ningún control sobre la gobernabilidad del café porque están
endeudados a largo plazo con el Fondo de Inversión del Café y el Fondo de Emergencia
del Café, deuda que terminara de pagar otra generación de caficultores, será hasta
ese día, quienes verán salir el rayo de oro que da el grano del café.
No hay comentarios:
Publicar un comentario